"La lucha contra el cambio climático es una cuestión moral", entrevista con François Gemenne

A menudo se habla de los efectos del cambio climático en la sociedad, la economía y el medio ambiente. Sin embargo, el cambio climático ya está teniendo un impacto directo en muchas personas, que se ven obligadas a huir de la degradación de su entorno. Son los "refugiados climáticos". François Gemenne, investigador y profesor, lleva casi 15 años estudiando los efectos del cambio climático en los flujos migratorios.

¿Qué es un refugiado climático?

Este término se refiere a toda persona que se ve obligada a abandonar su lugar de residencia debido a la degradación de su entorno. Esta degradación del medio ambiente puede ser brusca, sobre todo debido a las catástrofes naturales, o puede ser más lenta, como la subida del nivel del mar, o la degradación progresiva del suelo.

¿Podemos realmente aislar los factores climáticos de la migración de otros factores?

No, de hecho a menudo están también vinculados a factores políticos o económicos. Por tanto, es difícil definir a los refugiados medioambientales como una categoría específica e independiente de otras. Hoy en día, los factores migratorios están cada vez más entrelazados y es difícil aislar uno de ellos. Además, la noción de refugiado climático no existe en el derecho internacional y, por tanto, este término, que a veces se utiliza en el vocabulario común, no se corresponde con una realidad jurídica.

Entonces, ¿muchas personas consideradas como refugiados económicos también podrían ser consideradas como refugiados climáticos?

Así es. En el África subsahariana, la mitad de la población depende directamente de la agricultura de subsistencia como principal fuente de ingresos. Esto significa que algunos migrantes económicos que llegan a Europa (a Italia, Grecia, España...) son también migrantes medioambientales. Es una visión bastante occidental separar las cuestiones medioambientales de las económicas. Nuestros salarios no dependen de las condiciones meteorológicas del mes. Por el contrario, para muchas personas, cualquier variación de la temperatura, o de las lluvias, tiene un impacto inmediato en sus recursos económicos. Dependen directamente del medio ambiente.

¿Cuántas personas se ven obligadas a desplazarse por razones climáticas?

Cada año, cerca de 25 millones de personas se ven desplazadas por la degradación repentina del medio ambiente. El número de personas desplazadas por catástrofes naturales es tres veces superior al de las guerras y la violencia. A esta cifra hay que añadir los desplazados por una degradación más lenta de su entorno. Pero estos desplazamientos son de distancias más bien cortas y están muy repartidos en el tiempo y el espacio. Por ello, las estadísticas no los contabilizan. En cuanto a las tendencias futuras, el Banco Mundial publicó a principios de año un estudio según el cual el número de desplazados internos -personas que emigran dentro de su propio país- aumentaría en 140 millones como consecuencia de la degradación relacionada con el cambio climático de aquí a 2050.

¿A dónde migran los refugiados climáticos?

La mayoría de las migraciones relacionadas con el medio ambiente son internas. En el caso de la migración relacionada con el medio ambiente, la gente generalmente no busca salir de su país, sino encontrar refugio. Además, en general, al contrario de lo que mucha gente piensa, la mayoría de las migraciones del mundo se producen dentro de los países. Otra idea errónea sobre los migrantes es que siempre son los pobres los que más se desplazan, cuando en realidad es exactamente lo contrario. Desplazarse requiere muchos recursos. Por ello, a menudo son los más pobres y vulnerables los que se encuentran atrapados.

¿Existen conflictos relacionados con estos desplazamientos?

Sí, en gran medida. Hay un vínculo cada vez más fuerte entre el clima y las cuestiones de seguridad. Hay dos fenómenos: la migración provoca problemas de seguridad y conflictos, y los conflictos relacionados con el clima también provocan migraciones y desplazamientos de población. Esto ocurre especialmente en el Cuerno de África, por ejemplo en Somalia o Sudán del Sur, donde muchos conflictos están relacionados con cuestiones de recursos, ya sean alimentarios o de tierras.

¿Cuáles son las principales poblaciones afectadas por los efectos del cambio climático?

Por lo general, los que contaminan no son los que se ven afectados por el cambio climático. En este sentido, existe una gran injusticia, tanto geográfica como generacional. No existe una relación directa entre las emisiones de gases de efecto invernadero de un país y los impactos del cambio climático que éste experimentará. Tampoco existe una relación directa entre las emisiones de gases de efecto invernadero de una generación y los impactos del cambio climático que esta generación experimentará. Hay un desfase de unos 50 años entre las emisiones de gases de efecto invernadero y su impacto en el clima. Por tanto, no debemos actuar para nosotros mismos, sino para los demás más allá de nuestras fronteras. Esto plantea la lucha contra el cambio climático como una cuestión moral.

Más allá de la lucha contra el cambio climático, ¿qué soluciones pueden ayudar a los refugiados climáticos?

En los últimos años ha habido varios avances notables en este ámbito. Desde 2012, Noruega y Suiza han adoptado la iniciativa Nansen, que lleva el nombre del explorador polar que también fue el primer Comisionado de las Naciones Unidas para los Refugiados. Esta iniciativa intergubernamental consistió en una consulta a los gobiernos de diferentes países para preguntarles específicamente por sus necesidades y posibles compromisos. El resultado fue un catálogo de medidas y buenas prácticas firmado por 110 Estados en octubre de 2015. Esta iniciativa dio lugar a la Plataforma sobre Desplazamiento por Desastres, una organización internacional que se encarga de velar por la aplicación de estos principios.