1000 Soluciones - 21 de febrero de 2019
Escrito por Tristan Lebleu
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Los vehículos con motor de combustión contribuyen en gran medida al calentamiento global. Ya sea con gasolina, gasóleo o GLP, los vehículos de pasajeros representan aproximadamente un tercio de la demanda mundial de petróleo y producen cerca de la mitad de las emisiones de gases de efecto invernadero relacionadas con el transporte.
El calentamiento global no es el único problema. Los coches contribuyen a la contaminación del aire, que es una gran amenaza para la salud humana. Las ciudades de todo el mundo se están asfixiando debido a las emisiones de gases de los vehículos: monóxido de carbono, hidrocarburos no quemados, óxidos de azufre, óxidos de nitrógeno, partículas y otras toxinas del aire... Según la Organización Mundial de la Salud, 9 de cada 10 personas de todo el mundo respiran aire contaminado, lo que provoca aproximadamente 7 millones de muertes al año.
Aunque las ventas de vehículos eléctricos están aumentando en todo el mundo, es necesario tomar medidas para reducir la contaminación de todos los motores de combustión que aún circulan por las carreteras.
Antismog es una tecnología de mejora del combustible con hidrógeno que se puede conectar a cualquier tipo de motor de combustión. Esta solución añade hidrógeno a la mezcla de combustible y aire en el motor del vehículo. De este modo, se reduce el número de gases y partículas sin quemar, logrando una notable reducción de las emisiones nocivas de hasta el 80% (hasta el 55% en el caso de los NOx y hasta el 95% en el de las partículas) y un ahorro de combustible de hasta el 20%.
Sin embargo, todavía se necesita una normativa ambiciosa para limitar las emisiones de GEI del transporte. Algunos países han empezado a marcar el camino. Según un estudio realizado por el Centro para la Protección del Clima, "dieciséis países han adoptado distintos tipos de medidas para eliminar los vehículos con motor de combustión interna y aumentar el número de vehículos eléctricos". La lucha contra los vehículos con motor de combustión interna está claramente liderada por Europa: Alemania, Austria, Dinamarca, Francia, Irlanda, Noruega, Países Bajos y Reino Unido han fijado fechas para prohibir la venta de nuevos vehículos con combustibles fósiles. Mientras tanto, las tecnologías de mejora del combustible de hidrógeno podrían ser una forma eficaz de hacer que los vehículos sean más limpios.
Escrito por Tristan Lebleu en 21 de febrero de 2019