El futuro de la agricultura: cómo la tecnología está transformando la producción de alimentos

Drones, marketplaces, IoT y sensores, tecnologías blockchain, inteligencia artificial... Tras haber transformado radicalmente nuestra vida cotidiana, todas estas tendencias tecnológicas están cambiando ahora uno de los aspectos más cruciales de nuestra existencia: la forma de producir nuestros alimentos.

Según un informe de 2009 de la FAO (Organización de las Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación), la producción de alimentos tendrá que aumentar un 70% en 2050 para satisfacer la creciente demanda. Las proyecciones de la población mundial estiman que dentro de treinta años seremos 10.000 millones viviendo en el planeta.

En febrero, la Feria Internacional de la Agricultura, uno de los eventos más importantes del sector en Europa, mostró algunas de las startups más innovadoras para afrontar estos retos. La edición de 2019 contó con un pabellón entero - Agri 4.0 - dedicado a las innovaciones AgriTech que cuenta con más de treinta startups.

La Fundación Solar Impulse fue a conocer a algunos de estos emprendedores para descubrir cómo será el futuro de la agricultura. Estas son algunas de las tendencias que están transformando la forma de producir nuestros alimentos.

IoT y sensores

La agricultura se basa en la precisión. Hay que tener en cuenta un conjunto de variables muy diversas, como las condiciones meteorológicas, la humedad y el estado del suelo, las plagas y las enfermedades... Gracias al IoT y a los sensores, esta información puede darse con gran precisión, en tiempo real, lo que permite a los agricultores reaccionar inmediatamente y tomar la mejor decisión. El riego es una de sus muchas aplicaciones, siendo tan crucial para el buen desarrollo de un cultivo. Los sensores instalados en el campo pueden dar información sobre qué parcela necesita agua, con lo que los agricultores pueden distribuirla más eficazmente. Esto ayuda a los agricultores a reducir la cantidad de agua desperdiciada y a aumentar su productividad. Weenat, una empresa francesa, ya ha instalado más de 3.000 sensores, que pueden ayudar a los agricultores con el riego, así como con el uso de pesticidas, dando información precisa sobre la salud de las plantas, y evitando el uso de productos químicos en plantas que no los necesitan. También han desarrollado estaciones meteorológicas que se instalan en los campos.

Robots y drones

Desde que las máquinas han aparecido en los campos, se han convertido en los mejores aliados de los agricultores. Los recientes desarrollos tecnológicos han llevado esta alianza a un nuevo nivel. Conocidos como agribots, están teniendo un gran impacto en la agricultura, ya que pueden aumentar la productividad, incrementando el rendimiento de los cultivos y solucionando la escasez de mano de obra. Los robots de Naïo Technologies pueden encargarse del desbroce moviéndose de forma autónoma por los campos. Aunque los robots agrícolas están ganando mucha atención en el sector agrícola, hay un robot que ha cambiado las reglas del juego: los drones. Suelen utilizarse para rociar los cultivos mucho más rápido, disparar semillas y nutrientes en el suelo o vigilar la salud de las plantas. Airinov, otra de las startups que se presentan en la Feria de París, sobrevuela los cultivos y permite a los agricultores cartografiar los campos con mayor precisión. Un estudio reciente prevé que el mercado de los agribots alcanzará los 12.800 millones de dólares en 2022.

Blockchain y transparencia

Los recientes escándalos alimentarios han hecho que los consumidores sean más exigentes en cuanto al origen de sus alimentos. Las tecnologías blockchain aplicadas a la agricultura permiten a los consumidores rastrear los alimentos desde el cultivo hasta el plato, y comprender mejor el impacto social y medioambiental de sus hábitos alimentarios. Esta tendencia está repercutiendo en la producción de alimentos a medida que más agricultores recurren a técnicas respetuosas con el medio ambiente. Connecting Food ha desarrollado una tecnología para mapear, gestionar y mejorar la calidad de las cadenas de suministro de alimentos. Un único código QR en el envase final de los productos da información sobre su origen y si se han cumplido todos los criterios de seguridad y calidad.

Todas estas tecnologías están ayudando a los agricultores a ser más productivos y sostenibles, y esperamos que respondan a uno de los problemas más acuciantes de nuestro tiempo: cómo vamos a alimentar al mundo, de forma sostenible.