1000 Soluciones - 4 de diciembre de 2018
Escrito por Tristan Lebleu
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En la transición de la energía limpia, hay muchos enfoques. Las iniciativas complejas a gran escala son absolutamente necesarias. Pero también hay una fuerte y urgente necesidad de proyectos fáciles de desplegar, baratos y sencillos como la innovadora batería de hiLyte.
Las cifras son absolutamente asombrosas: más de mil millones de personas siguen sin acceso a la electricidad, según la Agencia Internacional de la Energía, y más de 600 millones de ellas viven en África. Para la mayoría de ellos, la forma más fácil de acceder a esta necesidad básica es el uso de lámparas de queroseno, lo que supone muchas amenazas por ser
Briac Barthes, cofundador de hiLyte, tenía una idea sencilla en mente: proporcionar energía limpia y barata a las personas que todavía utilizan queroseno para iluminarse y cargarse. Antiguo ingeniero de la EPFL, la batería de Briac utiliza hierro, papel y sal de hierro y, mediante la reacción química de estos diferentes elementos juntos, produce electricidad. El sencillo diseño de plástico de la batería la hace muy asequible. En cuanto al hierro, es muy abundante y, por tanto, muy barato. Sin ningún componente tóxico, la solución se puede verter en el suelo, teniendo un impacto mínimo en el medio ambiente o para las personas de alrededor. Las baterías hiLyte pueden cargar teléfonos o proporcionar luz hasta 5 horas.
Aunque es difícil de medir con mucha precisión, se observa unánimemente que los teléfonos son clave para el desarrollo económico de las personas con bajos ingresos. Según un estudio realizado por académicos del MIT, "al obtener acceso a M-Pesa, el servicio de dinero móvil de Kenia, el 2% de los hogares kenianos salieron de la pobreza entre 2008 y 2014". Un artículo de 2016 de The Guardian afirma que "los teléfonos móviles representarán casi una décima parte del PIB africano a finales de la década, ya que las conexiones de banda ancha móvil se triplican en cinco años, lo que subraya cómo el crecimiento explosivo de la industria de las telecomunicaciones está teniendo un gran impacto económico, social y político en el continente".
Al medir el impacto de cuatro baterías sobre el terreno, en Tanzania, hiLyte ha ahorrado 44Kg de emisiones de CO₂. Pero es algo más que cifras. Briac Barthes recuerda de su viaje de campo a Tanzania: "antes de tener nuestra solución, algunos niños tenían que dejar de estudiar en cuanto se ponía el sol. Ahora, con la batería de hiLyte pueden estudiar por la noche si lo desean. Y la educación es la mejor manera de salir de la pobreza".
Escrito por Tristan Lebleu en 4 de diciembre de 2018