Enfoque del inversor - Entrevista con Katya Akulinicheva, SYSTEMIQ

Buscar nuevas oportunidades, dar a las empresas la posibilidad de escalar, asumir riesgos financieros, apoyar a las empresas... Los inversores en tecnologías limpias desempeñan un papel crucial en la carrera por construir un futuro sostenible. En nuestra última serie, nos reunimos con las personas y empresas que participan en la financiación de la revolución de las tecnologías limpias. En esta primera entrevista, hablamos con Katya Akulinicheva, que actualmente supervisa las actividades de inversión de SYSTEMIQ.

¿Puede hablarnos más de SYSTEMIQ?

SYSTEMIQ es un agente de cambio de sistemas cuya misión principal es abordar los retos del clima y la sostenibilidad. Nos centramos principalmente en tres áreas: uso del suelo, materiales circulares y energía. Nuestro trabajo es multifacético. Nuestra primera actividad, a nivel macro, es lo que llamamos "creación de coaliciones". Reunimos a grandes instituciones y empresas en torno a un problema concreto y creamos una plataforma para que discutan, debatan y acuerden vías para lograr un cambio transformador. SYSTEMIQ actúa como secretaría de estas coaliciones, gestionando las interacciones entre cada entidad y produciendo investigaciones y análisis. Algunos ejemplos de estas coaliciones son la "Comisión de Transiciones Energéticas", que es un grupo de instituciones y empresas que estudian cómo avanzar en la transición energética limpia, yla"Coalición de Alimentos y Uso del Suelo". Creemos que es crucial tener esta influencia descendente y para nosotros es una oportunidad de contribuir al cambio de políticas y a la transformación de las decisiones empresariales para avanzar en la sostenibilidad del uso de la tierra, los materiales circulares y la energía.

El segundo nivel es la consultoría y el asesoramiento. Hacemos las cosas de forma muy diferente a las empresas de consultoría tradicionales. Trabajamos con nuestros clientes a largo plazo, casi como socios. Nuestro objetivo es apoyarles en la implementación del cambio en lugar de quedarnos en un nivel estratégico. Además, también tenemos algunas actividades de incubación.

También creamos con nuestros socios soluciones para abordar importantes retos de sostenibilidad. Por ejemplo, el Proyecto STOP, cofundado por Borealis y SYSTEMIQ, es una asociación de ciudades que crea sistemas circulares de gestión de residuos en Indonesia para evitar las fugas de plástico en el océano y crear puestos de trabajo y oportunidades de generación de ingresos para la comunidad local.

Por último, nuestra tercera actividad es la inversión en fase inicial. Apoyamos a empresas tecnológicas disruptivas en fase inicial que encajan en nuestro modelo de cambio general y en nuestra misión. Invertimos en soluciones rentables, escalables y comerciales para los retos del clima y la sostenibilidad.

¿Cuál es el enfoque específico de SYSTEMIQ cuando invierte en una empresa?

Nuestra especificidad es adoptar siempre un enfoque de colaboración. Si hay una ronda con varias personas involucradas, no luchamos por una posición de liderazgo. Consideramos que nuestro dinero es un punto de entrada a la oportunidad de apoyar a una empresa y no la razón principal por la que nos comprometemos con ella. Así que intentamos adoptar un enfoque de desarrollo del ecosistema. En realidad, cuanto más capital traigamos en esta ronda, mejor. Aprovechar nuestro dinero para traer más dinero es una parte importante de la forma en que pensamos en nuestro papel.

¿Cuáles son sus principales criterios a la hora de invertir en una empresa?

Obviamente, tenemos algunos criterios tradicionales de capital riesgo. Cuando estudiamos una oportunidad de inversión, nos fijamos en las competencias y la complementariedad del equipo, el tamaño del mercado, el desarrollo del producto, etc. Hacemos inversiones de semilla tardía, de serie A y, a veces, de serie B. Solemos invertir en empresas en una fase temprana pero que ya tienen cierta tracción comercial.

Luego, nuestro segundo criterio se centra más en cómo una empresa encaja con las actividades de SYSTEMIQ. Lo que realmente tratamos de encontrar son oportunidades en las que podamos ser un inversor diferenciador. Queremos que estas inversiones sean sinérgicas con nuestro trabajo. Cuanto más profundicemos en áreas que conocemos bien en nuestro papel de asesores, más probabilidades tendremos de apoyar con éxito a las empresas de nuestra cartera. Antes de decidir una inversión, pasamos mucho tiempo discutiendo "¿Cómo podemos realmente marcar la diferencia en esta empresa? ¿Conocemos bien el sector? ¿Podemos ayudarles a descubrir su modelo de precios y sus clientes potenciales?". Por lo tanto, sólo invertimos en empresas que tienen una estrecha relación con el resto de nuestro trabajo.

A grandes rasgos, ¿cuál diría que es la particularidad a la hora de invertir en una empresa de tecnologías limpias?

Realmente depende del sector en el que te fijes. Pero, en general, hay algunas cosas que son comunes a muchas empresas de tecnologías limpias. En primer lugar, muchas de ellas son B2B, lo que ya es un gran reto. Otra particularidad es que a menudo nos fijamos en mercados regulados o en mercados que aún no existen del todo. La forma en que se desarrollan las cosas en el espacio de las tecnologías limpias es un poco menos predecible que en otras industrias. Por ejemplo, no sabemos exactamente cuál será la aceptación de las baterías solares residenciales. Aunque todos creemos en el futuro de la energía distribuida, no sabemos exactamente cuándo ocurrirá. En cuanto a los materiales, todos somos conscientes del reto que supone la contaminación por plásticos, pero hoy en día las alternativas son caras y hasta que el gobierno no establezca algún tipo de impuesto, estas alternativas no despegarán realmente. Así que hay mucha más incertidumbre y, por tanto, más riesgos a la hora de invertir en empresas de esos sectores.

¿Cuáles son las tendencias actuales de las tecnologías limpias que está observando?

Tengo mucha curiosidad por saber cómo afectará la Inteligencia Artificial al sector de las tecnologías limpias, sobre todo en lo que respecta a la comprensión de los riesgos climáticos, a cómo somos capaces de preverlos y a traducirlos en riesgos económicos reales y medibles. Recientemente hemos cerrado una inversión en una empresa llamada Jupiter Intelligence, que ha desarrollado algoritmos que permiten comprender cómo afectará el cambio climático a los activos de infraestructura a corto plazo. Esto influye en la forma de asegurarlos y financiarlos y, en última instancia, debería favorecer la reasignación de capital hacia activos más resistentes.

La segunda área que me interesa mucho es la innovación de materiales, y especialmente la búsqueda de alternativas al plástico. Todo este tema ha ganado mucha visibilidad en los últimos años, pero cuando se observa lo que se ha hecho realmente, aún no tenemos alternativas. Así que me interesa mucho ver innovaciones tanto en materiales alternativos como en modelos diferentes que eviten por completo la necesidad de ese material.