Un primer plano sobre... Shayp

Ya adoptada en más de 4000 edificios en Europa, la tecnología de Shayp se ha instalado como parte de un proyecto piloto en colaboración con Engie Solutions en tres edificios y centros de formación de aprendices agrícolas de un instituto de formación profesional en las Ardenas, Francia, en enero de 2021.

Esta instalación fue impulsada por un contacto con la Región de Grand Est por parte de la Fundación Solar Impulse y ha permitido el lanzamiento de un proyecto a mayor escala para instalar la tecnología en más de 86 escuelas secundarias de la Región de Grand Est a partir de abril de 2022.

¿Cuál era el problema? El consumo excesivo de agua en los edificios y el desconocimiento de los volúmenes desperdiciados.

Las escuelas y universidades se enfrentan al problema del derroche de agua más que cualquier otro tipo de edificio. En efecto, las tuberías viejas y los numerosos usuarios aumentan el riesgo de fugas y desgastan más rápidamente la infraestructura. Por ejemplo, en la Universidad de Toulon, el 50% del consumo de agua estaba relacionado con las fugas. Paralelamente, el impacto del calentamiento global nos hace cada vez más propensos a la escasez de agua que afecta a todas las regiones: en mayo de 2022, Francia batió un récord primaveral con 38 días consecutivos de calor que provocaron 54 órdenes de restricción de agua en 16 provincias.

Ante este problema, la mayoría de los edificios educativos no son conscientes de cuánto consumen. Pagan la factura sin rechistar. En otros casos, en los que los recursos son más importantes y se ha sensibilizado al personal, responsables de mantenimiento cualificados toman manualmente las lecturas de los contadores, que luego se transfieren a ficheros Excel para seguir la evolución del consumo de agua potable a lo largo de varios meses/años. Además, existe un método "oportunista" de detección de fugas, en el que un usuario del edificio (por ejemplo, un estudiante) alerta al gestor de una infraestructura con fugas, o un responsable de mantenimiento que recorre un edificio todas las tardes para buscar fugas aparentes en grifos o cisternas. Sin embargo, el límite de este sistema, aparte del inevitable largo tiempo de reacción, es la imposibilidad de detectar fugas muy pequeñas antes de que tengan un impacto significativo o empeoren el estado de la infraestructura. El 95% de las fugas de agua no son visibles ni se detectan.

LA SOLUCIÓN: Un sistema de detección y gestión de fugas de agua en el edificio, denominado SHAYP

La solución incluye un sensor conectado al contador de agua de la empresa suministradora, un acceso en línea a una plataforma de supervisión del consumo para los gestores del edificio y un servicio de mantenimiento en caso de fugas.

El sistema mide con alta frecuencia diferencias muy pequeñas en el consumo de agua allí donde no se producen o es menos probable que se produzcan, y deduce las fugas. A continuación, las anomalías de consumo detectadas se comunican al administrador del edificio por SMS o a través de una aplicación móvil - ejemplo de SMS o correo : "¡Fuga detectada de 22 litros por hora en CFA/CFPPA! Si no se repara, puede aumentar su factura anual en 224EUR. Se calcula que la fuga lleva funcionando 7 días. Infórmese de lo que puede hacer en el siguiente enlace: " con indicación de dónde deben buscar la anomalía y pistas sobre el perfil de la fuga según el perfil de la anomalía (cisterna, grifo, tubería, etc.).

Para las fugas que no se encuentran, la empresa pone a disposición gestores de mantenimiento especializados para ayudar al técnico con otras herramientas (IR, acústica, etc.).

Valor añadido

• Granularidad > Una granularidad muy fina de recogida de datos en el contador de agua: cada 30 segundos (hasta 7 segundos). Esto le permite saber en tiempo real cuál es su consumo de agua y detectar anomalías y fugas con mayor rapidez.
• Plug & Play > Un sistema que se puede implantar sin tocar la fontanería del edificio (sin modificar/cortar tuberías) porque la caja se instala en el contador de agua existente (el 99% de los contadores de agua son compatibles siempre que el contador no sea demasiado antiguo y que usted tenga acceso al contador). Por lo tanto, una instalación más rápida (5-15 minutos) y la posibilidad de despliegue en un día en varios edificios (50 contadores de agua pueden ser equipados en menos de 10 días).
• Autonomía energética > Autonomía energética del sistema sin consumo eléctrico ni wifi -una tarjeta SIM envía los datos a la plataforma- para hacer funcionar la caja gracias a una batería integrada que debe cambiarse cada 10 a 15 años.

Beneficio medioambiental

Calculado sobre el mes de mayo de 2022 realizado por la instalación de la tecnología sobre los dos edificios del EPLEFPA del balcón de las Ardenas

A continuación, vamos a sumergirnos en una aplicación concreta, con el caso de un liceo agrícola de la región francesa de las Ardenas.

Rentabilidad del proyecto

• Presupuesto total: 3.000 euros

• Detalles: 3 edificios equipados cada uno con un datalogger, 1000 euros por edificio para el servicio completo de Shayp (desde la instalación del hardware hasta el acceso a nuestra plataforma, la detección automática de fugas, la atención al cliente, etc.). El servicio adicional de "reparación de fugas" con un proveedor de servicios externo aún no formaba parte de la oferta de este proyecto piloto.

• Financiador: Région-Grand Est (100%) - público

• Retorno de la inversión: 8 meses.

SEGUIMIENTO: ¿Cómo se implantará la solución a mayor escala en la Región del Gran Este?

Integrándose en una relación de confianza que ya existía entre la Región del Gran Este y su proveedor de servicios ENGIE Solutions.

Tras el proyecto piloto en el Lycée Agricole du Balcon des Ardennes, está previsto un nuevo proyecto de implantación de la Solución Shayp en 86 institutos de la región y cuenta con el apoyo de 3 actores complementarios:

• La Región Grand-Est, propietaria de los 86 edificios en cuestión

• Engie Solutions, gestor de mantenimiento autorizado por la Región de Grand-Est

• Shayp, proveedor de la solución

La Región buscaba soluciones innovadoras para luchar contra el despilfarro de agua en los edificios y convocó un concurso.

Al ser Shayp una estructura pequeña y no conocer la región, la entidad prefirió buscar la manera de evitar pasar sola por una licitación entablando conversaciones con Engie Solutions - que ya colaboraba con la Región Grand Est como gestor de mantenimiento de una amplia cartera de edificios y, por tanto, socio preferente de la región. En aquel momento, Engie Solutions no disponía de ninguna solución interna para digitalizar los contadores de agua con el fin de combatir el despilfarro en los edificios.

Tras competir con varias tecnologías, Engie Solutions optó por integrar la solución de Shayp en su propia plataforma de gestión energética basada en la nube y, finalmente, las dos entidades colaboraron para licitar juntas el proyecto.

En la actualidad, Engie Solutions se ocupa de la instalación de la tecnología de Shayp en los 86 institutos de la región de Grand Est, así como de la compatibilidad con los contadores de agua de la red.

BARRERAS Y VÍAS REGLAMENTARIAS

Barreras

• Falta de transparencia

Los límites prácticos al despliegue de sistemas como Shayp son, por una parte, la obsolescencia de los contadores de agua y, por otra, la falta de transparencia de las grandes compañías de agua que han tomado la costumbre de mantener el control y la visibilidad de los registros de consumo, bloqueando al mismo tiempo la democratización del acceso a los datos de consumo para los usuarios/propietarios de edificios.

• El reflejo de "les pasa a otros

Una barrera también se encuentra en los casos en que las personas están acostumbradas a un cierto nivel de factura de agua que no varía significativamente, por lo que no reciben la señal fuerte e ignoran que el 40% de esta factura puede deberse únicamente a fugas. Por otro lado, las personas más propensas a actuar sobre su consumo de agua serán aquellas que hayan experimentado variaciones muy grandes y a veces traumáticas en el importe de sus facturas, o que hayan sufrido daños causados por el agua que les hayan hecho perder bienes preciados.

Acciones reguladoras

• Integrar el agua en los programas de regulación energética de los edificios

En Francia, el decreto del sector terciario obliga a los edificios de más de 1.000 metros cuadrados de este sector a declarar sus datos de consumo energético de gas y electricidad, pero no los de consumo de agua. El CNCCR no lo incluye porque considera que el agua es un recurso, no una energía, aunque forme parte de la vida útil del edificio. Una forma de mejorar sería añadir el agua a este decreto, como se hizo en Bélgica en el programa PLAGE (Plan de Acción Local para la Gestión de la Energía), establecido en 2005 y que se modificará en 2022 para incluir los datos de consumo de agua potable.

• Imponer a las compañías de agua la transparencia de los datos de los contadores

Por último, los poderes públicos tienen margen y legitimidad para regular directamente las obligaciones de transparencia de las compañías de agua, que deberían facilitar el acceso a los datos de los contadores en tiempo real, siguiendo el ejemplo de Bélgica, donde las compañías de agua están obligadas a facilitar el acceso a los datos de consumo de los edificios públicos y privados.