Artículo técnico - 2 de septiembre de 2019

La política suiza de gestión de residuos, una mirada detrás de las cortinas de uno de los países más eficientes del mundo.

Escrito por Expert: Benjamin Demma 5 min lectura

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Suiza es uno de los países con mayor producción de residuos per cápita del mundo. Sin embargo, gracias a las políticas de gestión de residuos adoptadas, también es uno de los países con mayores tasas de reciclaje. Veamos los principales puntos de la política de gestión de residuos adoptada por el país de la bandera rojiblanca.

Normalmente, la producción de residuos urbanos está estrechamente relacionada con el número de habitantes y su bienestar económico. No es de extrañar que cuanto mayor sea la población, más residuos se produzcan. Del mismo modo, cuanto mayor es el bienestar económico, más residuos se producen. Esta tendencia sugiere que, el crecimiento económico, es a la vez un arma y un escudo, dado su potencial tanto de contribuir a importantes beneficios como de crear costes con impacto en el bienestar humano.

Aunque Suiza tiene fama de ser uno de los países más limpios del mundo, su índice de producción de residuos, comparado con la clasificación mundial, indicaría lo contrario. Con más de 90 millones de toneladas de residuos (700 kg per cápita) producidos al año, Suiza se sitúa entre los peores países.
Aunque estas cifras no son nada halagüeñas y se podría realizar una mayor labor de sensibilización, toda nube tiene su lado positivo. De hecho, gracias a la política de gestión de residuos adoptada, Suiza se encuentra entre los primeros países del mundo por la eficacia de su programa de reciclaje. Más concretamente, el país alcanza hasta un 50% de tasa de reciclaje, donde los residuos restantes se aprovechan (incineran) para producir energía.

Pero, ¿cuáles son las principales directrices y objetivos de la política suiza de gestión de residuos?

1) Prevención: influir en el comportamiento de los consumidores
Prevenir, o al menos reducir, la generación de residuos es un objetivo importante de la política suiza de gestión de residuos. El comportamiento individual (compra y consumo) desempeña un papel fundamental para atajar el problema en su origen. Lamentablemente, aunque no es posible intervenir directamente en el mercado global y actuar sobre el comportamiento de los individuos, la política suiza pretende concienciar al público en general con la aplicación de impuestos sobre los residuos. Esencialmente, cuanto más residuos se produzcan, más altos serán los impuestos pagados.

2) Intervención: Animar a los consumidores a reciclar
Este concepto incluye tanto la mejora de los materiales (reciclaje) como la valorización energética mediante la incineración, en la que la energía se recupera en forma de electricidad y calor. En la medida de lo posible, el calor recuperado del proceso de incineración de residuos se utiliza para calentar los edificios (calefacción urbana), especialmente los administrativos. El plan de intervención incluye también un esfuerzo activo de (i) hacer que las infraestructuras de reciclaje estén disponibles y sean fácilmente accesibles para la población, y (ii) permitir a los ciudadanos deshacerse de los residuos de forma gratuita (previa separación correcta).

3) Recuperar: Garantizar la correcta eliminación de los residuos
Como se ha explicado anteriormente, la mitad de los residuos producidos en Suiza se reciclan, cumpliendo un nuevo propósito, mientras que la mitad restante se incinera. Del proceso de incineración, las cenizas se llevan a plantas de tratamiento específicas donde se utiliza un proceso de desmetalización para extraer y recuperar los metales presentes en la escoria (hierro, acero inoxidable, aluminio y cobre). El producto final, que ya no tiene valor comercial, se deposita en vertederos contenidos (diseñados para evitar la contaminación ambiental).

¿Dónde reside la responsabilidad final?
Los costes de la eliminación de los residuos corren a cargo de quienes los producen. Este principio se aplica gravando la cantidad de residuos producidos por cada individuo. De hecho, sólo se pueden utilizar bolsas oficiales (proporcionadas por las autoridades) para la eliminación y recogida de residuos urbanos. Estas bolsas están disponibles en diferentes tamaños y tienen un coste por litro de contenido (por ejemplo, en Bellinzona 0,033 euros/litro).
Las autoridades se encargan de supervisar y sancionar cualquier vertido ilegal de residuos. Lo mismo ocurre con el arrojo de basura, o el abandono de pequeñas cantidades de residuos en lugares públicos. Esta actividad está prohibida y sancionada por las autoridades. Aunque el "castigo legal" tiene un efecto disuasorio, los verdaderos cambios en el hábito de los consumidores se pueden realizar a través de una correcta educación. La concienciación es crucial a la hora de abordar un problema social como el de la basura. En particular, pueden aplicarse diferentes estrategias, como la educación en las escuelas públicas o a través de campañas públicas, dependiendo de la edad a la que se dirijan.

En conclusión, aunque Suiza tiene una base sólida y aplica correctamente una estrategia de gestión de residuos exitosa, actuar en el origen del problema (prevenir la producción de residuos) sigue siendo un área clave que hay que abordar en el futuro. No se puede discutir que un ciudadano más informado hace un consumidor más informado y comprometido, por lo que las campañas educativas que promueven acciones sostenibles deben ser implementadas de forma consistente. Por último, para que sean realmente eficaces e impactantes, los esfuerzos deben dirigirse a ambos lados de la medalla, al "consumidor" y al "productor". Así, los gobiernos deberían tomar medidas a nivel normativo y penalizar a quienes fabrican los productos que más contribuyen a la creación de residuos (por ejemplo, los productos que tienen una vida útil especialmente corta o que tienen un embalaje excesivo).



Referencias:

  • Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico OCDE (2015), "Municipal Waste", OECD Environment Statistics (base de datos).
  • Repubblica e Cantone Ticino, Dipartimento del territorio, "Piano di gestione dei rifiuti del Canton Ticino 2019-2023", Suiza.

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