Artículo técnico - 22 de julio de 2019

¿Cómo cerrar el círculo de los residuos alimentarios? Ideas para una transición exitosa hacia la economía circular

estante de alimentos

Escrito por Expert Dr. Bénédicte Deryckere 4 min lectura

Información

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Mientras la mitad del mundo sigue padeciendo hambre y nuestros recursos naturales son cada vez más escasos, cada año se pierden o se desperdician 1.300 millones de toneladas de alimentos producidos, lo que corresponde a un tercio de la producción total de alimentos (FAO, 2011).

La industria agroalimentaria es responsable de casi el 25% de las emisiones de gases de efecto invernadero a nivel mundial (Smith et al., 2014), y junto con el grave impacto en el Medio Ambiente, también tiene un impacto negativo en la sociedad y la salud humana. De hecho, según la Organización Mundial de la Salud (OMS), la obesidad mundial casi se ha triplicado desde 1975 y en 2016, 340 millones de niños y adolescentes de entre 5 y 19 años tenían sobrepeso u obesidad.

"Ya cultivamos suficientes alimentos para 10.000 millones de personas"
de la Revista de agricultura sostenible (Holt-Giménez et al., 2012)

Los expertos de la Fundación Solar Impulse, con motivo del 4º Desafío de Expertos celebrado en Múnich en junio de 2019, debatieron cómo la prevención de los residuos alimentarios debe ser una prioridad clave en la construcción de una economía circular y una sociedad sostenible.

Entre los aspectos clave a tener en cuenta para una implementación realista de la economía circular de los alimentos, los Expertos destacaron la necesidad de interrelacionar a las diferentes partes interesadas, como las empresas, los gobiernos y las ciudades, para trabajar juntos y poner el sistema alimentario en un camino más regenerativo.

En particular, los consumidores y los actores del sector alimentario deberían desempeñar un papel activo e interactuar con los productores, por ejemplo recompensándolos por adoptar enfoques beneficiosos como los fertilizantes orgánicos, el uso de la rotación de cultivos y la promoción de la biodiversidad. Por último, garantizar el abastecimiento local de alimentos también podría ayudar a diversificar el suministro de alimentos, reduciendo así las necesidades de envasado y acortando el impacto de la cadena de suministro.

Tal y como destacaron los expertos durante la mesa redonda, la gestión correcta y la prevención del desperdicio de alimentos es de suma importancia. La necesidad de mejorar el almacenamiento y la gestión de la distribución de alimentos tiene el potencial de reducir significativamente el deterioro de los alimentos y reasignar o vender (descontar) los productos que caducan pronto. Por lo tanto, la valorización de los residuos alimentarios debe centrarse en utilizar al máximo los subproductos alimentarios o los excedentes de alimentos. Por ejemplo, los subproductos no comestibles pueden transformarse en una amplia gama de productos valiosos: fertilizantes orgánicos, biomateriales, medicamentos o bioenergía.

Aunque los expertos creen que es posible un cambio hacia la economía circular, adoptaron una postura crítica y debatieron cómo un enfoque simplista y no holístico de sus principios puede empeorar los problemas medioambientales en lugar de mejorarlos en términos absolutos. Debatieron sobre la importancia de evitar un efecto rebote, por el que sin desplazamiento de la producción primaria, el reciclaje contribuya a hacer crecer la economía en lugar de reducir el impacto medioambiental.

Los expertos reconocieron que será necesaria una transformación más amplia de los sistemas políticos, económicos y sociales. Será necesaria una colaboración sin precedentes entre todas las partes implicadas (por ejemplo, productores, minoristas, gestores de residuos y consumidores), así como centrarse en la integración de los cambios en estrategias más profundas y amplias (ciudades y gobiernos) para garantizar que se logre un verdadero cambio del sistema económico.

Así, la economía circular no puede cumplir su promesa sin un cambio de paradigma integrado en una visión y una narrativa de crecimiento cualitativo.

Un futuro sistema económico tiene que encontrar proyectos de demostración para el problema del crecimiento cuantitativo y el consumismo derrochador. Las soluciones en estos ámbitos ya han sido seleccionadas para formar parte de la cartera de soluciones de la Solar Impulse Foundation 1000, ahora habrá que conectar, implementar y ampliar proyectos de demostración emblemáticos en ciudades y en todo el mundo para hacer frente a los retos del sistema alimentario mundial.



Los siguientes autores (expertos asesores de la Solar Impulse Foundation) han contribuido a este artículo:

  • Julia Oppermann - Socio de CC Digital en Roland Berger.
  • Ophelie Gourdou - Consultor senior en envases sostenibles, Cairn Consulting.
  • Bituen Hidalgo- Consultor, Hidalgo Consultancy.
  • Sabrina Cipullo - Coordinador de evaluación de expertos en la Fundación Solar Impulse.


Referencias

  • Smith, P., et al., Cambio climático 2014: mitigación del cambio climático. Contribución del Grupo de Trabajo III al quinto informe de evaluación del Grupo Intergubernamental de Expertos sobre el Cambio Climático (2014)
  • Holt-Giménez E, Shattuck A, Altieri M, Herren H, & Gliessman S. (2012). Ya cultivamos suficientes alimentos para 10.000 millones de personas... y todavía no podemos acabar con el hambre. Journal of Sustainable Agriculture - 36, 595-598.

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