Miembro - Sea Proven

Inspiradas en la forma de las piraguas polinesias, las SphyrnaALV revelan un notable rendimiento hidrodinámico. Con su concepción y diseño innovadores, estas embarcaciones de superficie únicas y sin tripulación se caracterizan por cuatro elementos cruciales. - En primer lugar, su altísimo nivel de estabilidad: gracias a sus cascos asimétricos, los movimientos de cabeceo y balanceo se reducen considerablemente. Este diseño también ofrece la particularidad de generar muy pocas perturbaciones físicas y acústicas para los equipos instalados a bordo. - La autonomía es sin duda otro componente clave de los SphyrnaALV. Los buques se propulsan mediante un motor eléctrico alimentado por energía solar, eólica y mareomotriz. Esta combinación de energías proporciona energía para el sistema de propulsión y para los equipos de a bordo sin ningún consumo de energía de carbono. Además, los cascos de los buques se han optimizado para reducir la resistencia aerodinámica y, por tanto, el consumo de energía. Todas estas especificaciones permiten llevar a cabo misiones de 10 meses en alta mar, a una velocidad de 5 nudos. - La tercera baza de los Sphyrna es su arquitectura ligera y resistente. La misión Sphyrna-Odyssey demostró perfectamente la adaptabilidad de los buques a los requisitos muy exigentes de las misiones acústicas, así como su robustez en las severas condiciones invernales del mar Mediterráneo en las que operaron entre septiembre de 2019 y marzo de 2020. Esta fiabilidad es aún más notable si se tiene en cuenta que los Sphyrna también fueron diseñados para ser desplegados y desmontados muy fácilmente por un equipo extremadamente reducido de dos personas. Transportables en contenedores estándar de 40 pies, pueden desplegarse fácilmente en cualquier parte del mundo. - La última especificidad de los Sphyrna es su capacidad para cargar más de una tonelada de material, lo que los convierte en preciosos recolectores de datos, para hasta cincuenta tipos diferentes de datos, entre ellos: vigilancia acústica pasiva, medición de factores antropogénicos (contaminación acústica, calidad química del medio ambiente, radiactividad, etc.), fotogrametría 3D de praderas de posidonia y de fondos marinos, corrientes y muchos otros parámetros útiles para que científicos y empresas comprendan y gestionen mejor las actividades humanas de forma sostenible. Los problemas medioambientales, sociales, económicos y políticos del siglo XXI estarán estrechamente ligados a nuestros océanos. Y, sin embargo, este vasto y complejo ecosistema sigue siendo un gran desconocido (según la Organización Hidrográfica Internacional, sólo se conoce el 10% del relieve de los fondos marinos más allá de los 200 metros de profundidad). A partir de esta constatación, surge una pregunta: ¿cómo transformar las actividades humanas y garantizar su sostenibilidad para nuestros océanos si no tenemos la capacidad de conocer, rastrear y vigilar correctamente el 71% de nuestro planeta? Está claro que la concienciación de los responsables económicos y políticos en el ámbito de las cuestiones marítimas se está acelerando y que muchos de ellos están dispuestos a implicarse en acciones sostenibles. Para ello, necesitan equipos tecnológicos probados y fiables para su uso oceánico, pero también vectores decididamente innovadores para poder desplegar estas tecnologías a gran escala: las VVA de Sphyrna se diseñaron con este objetivo. La ambición de Sea Proven es convertirse en el primer proveedor de datos oceánicos en Europa desplegando una constelación de varios centenares de Sphyrna ALV en todo el mundo. Funcionando como satélites marinos, permitirán trazar una cartografía precisa de nuestros océanos en tiempo real, enriqueciendo así los datos ya adquiridos por las herramientas convencionales (satélites, boyas a la deriva, buques de investigación). Una forma de revolucionar la exploración oceanográfica mundial.