El estrés hídrico es un problema grave en muchas partes del mundo. Descubra sus causas y efectos, pero sobre todo las soluciones a la crisis del agua.
El agua es uno de los recursos más preciados del planeta. Más de 1.000 millones de personas no tienen acceso a una fuente de agua potable, y alrededor de 3.000 millones sufren escasez de agua al menos un mes al año.
¿Cuál es la definición de escasez de agua? ¿Cuáles son sus causas y efectos? Y lo más importante, ¿cómo superar el problema de la escasez de agua?
01. Soluciones
La etiqueta Solar Impulse se concede a las soluciones innovadoras para la escasez de agua que cumplen con altos estándares de sostenibilidad y rentabilidad.
Cada solución pasa por un estricto proceso de evaluación realizado por expertos independientes.
02. Definición
La escasez de agua, tanto de origen natural como humano, es la falta de recursos hídricos disponibles suficientes para satisfacer las demandas de una región. El agua está distribuida de forma desigual en el tiempo y el espacio. Gran parte de ella se desperdicia, se contamina y se gestiona de forma insostenible.
No hay escasez de agua a nivel mundial como tal, pero una serie de lugares y regiones sufren una escasez crónica de agua porque su uso a nivel mundial ha aumentado más del doble de rápido que la población en el último siglo.
La presión sobre los recursos hídricos está aumentando en varias partes del mundo, especialmente en China, India, Pakistán, en Oriente Medio y en muchos países y regiones de África.
03. Causas
¿Cuáles son las principales fuentes de escasez de agua?
04. Efectos
La escasez de agua tiene un gran impacto en la salud humana, el desarrollo socioeconómico y el medio ambiente:
1. Hambre, pobreza y educación
Aparte de la deshidratación por la evidente falta de agua potable, el hambre es uno de los efectos más graves de la escasez de agua. ¿Por qué? La escasez de agua tiene un impacto directo en las cosechas y el ganado, lo que puede llevar a la escasez de alimentos y, finalmente, a la hambruna. Además, debido a la escasez de agua, algunas personas no pueden ducharse, lavar su ropa o limpiar su casa adecuadamente.
En los países más pobres, algunos niños no pueden ir a la escuela, porque están demasiado enfermos o tienen que caminar mucho tiempo para llegar a una fuente de agua. Incluso cuando pueden asistir, muchos niños no pueden aprender a causa del cansancio, las grandes responsabilidades y las preocupaciones por sus familias.
2. Problemas de saneamiento y enfermedades
La escasez de agua genera problemas de saneamiento al obligar a la gente a beber agua no potable. De hecho, cuando el agua escasea la gente tiende a almacenarla en casa, lo que aumenta el riesgo de contaminación del agua doméstica y crea caldos de cultivo para los mosquitos, que transmiten el dengue y la malaria.
La falta de agua provoca otras enfermedades como el tracoma (una infección ocular que puede causar ceguera), la peste y el tifus.
3. Conflictos
El acceso al agua se ha convertido en una poderosa cuestión económica mundial que podría convertirse en una de las principales causas de tensión internacional. Los conflictos locales -que a veces desembocan en guerras- se desencadenan por la escasez de recursos hídricos. Con el aumento de la población mundial y las crecientes necesidades, estas tensiones podrían multiplicarse en el futuro.
4. Pérdida de biodiversidad
La escasez de agua tiene diferentes impactos negativos en los ríos, lagos y otros recursos de agua dulce. Perjudica al medio ambiente de varias maneras, como el aumento de la salinidad, la contaminación por nutrientes y la pérdida de llanuras de inundación y humedales. Los ecosistemas y la biodiversidad (por ejemplo, los peces de agua dulce) se ven amenazados por la escasez de recursos hídricos.
05. Prevención
Hay formas de ahorrar agua y prevenir la escasez de agua:
1. Gestión sostenible del agua
La mejora de las infraestructuras hídricas debe ser una prioridad, ya que la conservación y la eficiencia del agua son componentes clave de la gestión sostenible del agua. La desalinización solar y los sistemas de riego inteligentes son grandes ejemplos de tecnología limpia para la eficiencia y el control del agua. Obviamente, esto se aplica aún más al sector agrícola y ganadero, el mayor consumidor de agua.
2. Agua reciclada
La recogida de aguas pluviales y el reciclaje de aguas residuales también permiten reducir la escasez y aliviar la presión sobre las aguas subterráneas y otras masas de agua naturales. La recarga de aguas subterráneas, que permite que el agua pase de las aguas superficiales a las subterráneas, es un proceso bien conocido para evitar la escasez de agua.
3. Control de la contaminación y mejor tratamiento de las aguas residuales
Sin un saneamiento adecuado, el agua se llena de enfermedades y no es potable. Por ello, es esencial abordar la contaminación, medir y controlar la calidad del agua. Además, mejorar los sistemas de alcantarillado en determinadas zonas es otra forma de evitar que la escasez de agua se agrave.
4. Sensibilización y educación
La educación es fundamental para resolver la crisis del agua. De hecho, para hacer frente a la futura escasez de agua es necesario reformar radicalmente todas las formas de consumo, desde el uso individual hasta las cadenas de suministro de las grandes empresas.
Una etiqueta centrada tanto en el medio ambiente como en la rentabilidad.
Por primera vez una etiqueta demuestra la rentabilidad económica de las soluciones que protegen el medio ambiente. La Fundación Solar Impulse selecciona 1.000 soluciones que protegen el medio ambiente de forma rentable y les otorga la etiqueta Solar Impulse Efficient Solutions.
En colaboración con expertos independientes y con instituciones de renombre, la Alianza Mundial propone evaluar gratuitamente las soluciones de sus miembros. La etiqueta Solar Impulse Efficient Solutions ofrecerá una ventaja competitiva a los innovadores y una garantía de calidad a los buscadores de soluciones.
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