Capterall®, una solución para capturar los contaminantes de las aguas residuales

Esta solución pretende mejorar el tratamiento de las aguas residuales de las ciudades y las industrias.

El agua es uno de los recursos más valiosos de nuestro planeta. Aunque el 71% de la superficie de la Tierra está cubierta por agua, sólo el 2,5% es agua dulce. Y una fracción aún más pequeña está fácilmente disponible. El acceso al agua es un gran desafío, ya que casi 800 millones de personas carecen incluso de un servicio básico de agua potable, según la Organización Mundial de la Salud. Por eso se ha convertido en una prioridad conservar y reciclar el agua.

Una forma de reducir nuestro uso de agua dulce es mejorar el tratamiento y la reutilización de las aguas residuales industriales y urbanas. El tratamiento de las aguas residuales es el proceso de recuperación y descontaminación del agua que ha sido utilizada y contaminada.

Para hacer frente a este problema, Solvay ha desarrollado Capterall®, una solución innovadora para capturar los contaminantes de las aguas residuales urbanas e industriales, que se ha convertido en una prioridad para las industrias y los municipios, ya que se enfrentan a una normativa más estricta por parte de las autoridades públicas.

Las soluciones Capterall® tratan las aguas contaminadas con un producto no tóxico de base mineral. Se trata de un absorbente que se inyecta en el agua, y los contaminantes quedan atrapados de forma segura mediante mecanismos específicos y ya no se liberan. Puede eliminar una amplia gama de contaminantes de las aguas residuales.

"Podemos hacer frente a los microcontaminantes inorgánicos solubles (metales, metaloides de metales pesados...) y a algunos orgánicos (HAP, sustancias activas endocrinas, aromáticos como el fenol...)", afirma Alain Bruha, Director de Desarrollo de Negocio de Cenizas de Sosa y Derivados de Solvay.

Además de su impacto medioambiental, Capterall® tiene un impacto financiero para sus clientes, "industrias que buscan mejorar su actual estación de tratamiento y adaptarse a las normativas medioambientales más estrictas". Gracias al menor uso de productos químicos, a la reutilización del agua y a la simplificación de la operación de gestión, la solución puede aportar hasta un 20% de reducción de costes globales, por lo que fue galardonada con la etiqueta de solución eficiente de Solar Impulse en diciembre de 2019.

Esta tecnología forma parte de la estrategia medioambiental más amplia de Solvay. De hecho, "aumentar la eficiencia en el uso del agua" es una de las prioridades del grupo. En su agenda de sostenibilidad, Solvay se compromete a "disminuir su impacto en la extracción de agua dulce reduciendo su consumo de agua dulce en un 25%".