El principal reto de los vehículos eléctricos es la escasa autonomía debido a la limitada capacidad de las baterías. Esto se agrava aún más cuando la temperatura es baja, ya que la batería pierde capacidad y la calefacción suplementaria consume una cantidad importante de energía eléctrica, lo que reduce la autonomía hasta en un 40%. Por otra parte, el exceso de calor producido durante el funcionamiento o la carga suele rechazarse al medio ambiente. El depósito de almacenamiento térmico (TST) utiliza la masa térmica del depósito de lavado existente, que llevan todos los vehículos, como dispositivo de almacenamiento de calor. El calor generado durante el funcionamiento del vehículo se almacena a bordo y se libera durante el rearranque en frío del vehículo, complementando la calefacción eléctrica auxiliar. También puede servir como disipador de calor durante los picos térmicos, por ejemplo en el modo de carga rápida. El tamaño de los depósitos de lavado está aumentando debido a las necesidades adicionales de limpieza de los dispositivos de asistencia al conductor. En resumen, mientras la cadena cinética recupera la energía cinética, el TST recupera la energía térmica.

The Environmental Benefits

• •Un depósito de 10 litros puede almacenar hasta 1 kWh de energía térmica, equivalente a 5,5 km de autonomía eléctrica en modo urbano, que puede utilizarse para calentar el habitáculo o para descongelar el parabrisas. Los beneficios aumentan a medida que disminuye la temperatura, al contrario de lo que ocurre con el bate
• •Una masa de agua permite absorber los picos de calor y preservar la vida de la batería y otros componentes. Durante la carga ultrarrápida, un depósito lleno de 10 litros puede absorber 5 kW de calor durante 12 minutos, ayudando al proceso de refrigeración activa y permitiendo una carga más rápida.
• •Aumenta la eficiencia del funcionamiento de los vehículos eléctricos en condiciones de frío, del orden de 72 kWh/año (aprox. 21,6 kgCO2e/año) por vehículo en las regiones frías del norte.
• •Proporciona una mayor vida útil de los componentes, en particular de la batería, gracias a una mejor gestión térmica y a un menor consumo en frío. Posible reducción del material de la batería (1-2 kg) y reducción del tamaño de los dispositivos de calentamiento.

The Financial Benefits

• •Amplía la autonomía del vehículo y reduce el coste operativo gracias a una mayor eficiencia eléctrica en las regiones más frías, aproximadamente 36 Eur/año por vehículo.
• •Permite reducir el coste y el peso del vehículo mediante la reducción del tamaño de la batería, los calentadores u otros dispositivos de gestión térmica. Ahorro de hasta 70 Eur si se reduce el tamaño de la batería.

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