Adoptar programas de aviación basados en la nube para optimizar el consumo de combustible

En 2018, Norwegian Airlines transportó a 37 millones de pasajeros. Su flota estaba formada por más de 170 aviones con una antigüedad media de 3,8 años, lo que la convertía en una de las flotas más jóvenes y eficientes en consumo de combustible a nivel mundial. Si bien la eficiencia del combustible era una prioridad, el sistema existente proporcionaba KPI a la gerencia, pero carecía de la capacidad de ofrecer recomendaciones precisas y procesables a analistas y pilotos. Desde principios de 2019, Norwegian Airlines utiliza la solución de vuelo ecológico SkyBreathe® para identificar oportunidades de aumentar su ahorro y reducir sus emisiones de_CO2.

Como resultado, la aerolínea ha sido capaz de reducir su consumo de combustible en un 2%. Desde ²⁰¹⁹¹, el ahorro alcanzó más de 253.900 toneladas de_CO2. En 2023, la compañía ahorró 19.200 toneladas de combustible, equivalentes a 60.600 toneladas de CO₂gracias al uso de SkyBreathe® Analytics para gestionar el programa de combustible y de la app MyFuelCoach para impulsar el compromiso de los^pilotos2.

La aviación contribuye con el 2% de las emisiones mundiales de_CO2, y se prevé que las emisiones se tripliquen para 2050 en vista de las tendencias de la aviación.A pesar de las mejoras anuales de la eficiencia del combustible del 1,8% entre 2010 y 2019, la demanda de viajes aéreos creció más de un 5%, superando las ganancias de eficiencia.³ Las emisiones distintas del CO2, incluidas las estelas de condensación y los óxidos nitrosos, intensifican aún más el impacto medioambiental del sector al atrapar el calor a gran altitud.

Para cumplir los ^objetivos climáticos, es necesario aumentar la eficiencia en un 1,8% de aquí a 2030, frente al 2% actual4 , pero las medidas actuales se quedan cortas.. Aunque los combustibles sostenibles para la aviación y la mejora técnica de las aeronaves son prometedores a largo plazo para la descarbonización, la producción sigue siendo^limitada5. Las prácticas operativas, como la optimización de las rutas de vuelo y la minimización del consumo de combustible, pueden proporcionar ganancias inmediatas de combustible y reducciones de las emisiones. Y lo que es más importante, la optimización del uso del combustible mejora directamente la eficiencia energética, reduciendo las emisiones y los costes. Si se ignora la eficiencia energética en favor de soluciones a largo plazo, se corre el riesgo de retrasar las reducciones de emisiones que se necesitan urgentemente en un momento en que son más críticas.