Reciclaje químico de piezas de automóvil

Plastalyst, desarrollado por AC Biode, aborda el acuciante problema de los residuos plásticos, de los que sólo se ha reciclado el 9% en los últimos 65 años debido a métodos de reciclado ineficaces y costosos. Ahora que la normativa de la UE exige que el 85% de los materiales de los vehículos al final de su vida útil se reutilicen o reciclen -a pesar de que los materiales actuales sólo son aptos para la incineración o el vertido-, Plastalyst ofrece una solución innovadora. Mediante un catalizador sin metales preciosos que funciona por debajo de 200 °C, el proceso convierte plásticos difíciles de reciclar en valiosos productos químicos como monómeros, hidrógeno, monóxido de carbono y metanol, sin producir CO₂ y utilizando únicamente agua como disolvente. Tras una prueba piloto con el fabricante japonés de piezas de automóvil Daikyo Nishikawa, AC Biode está construyendo una planta de demostración pionera en su género, con el apoyo del Hiroshima Open Accelerator, para avanzar hacia una economía circular de cero residuos a través del reciclaje químico sostenible.

El impacto de una cadena de suministro de plástico circular es difícil de imaginar. Las empresas petroleras y de gas podrán fabricar todos los productos más baratos a partir de residuos que de petróleo crudo. La huella de carbono de los nuevos plásticos producidos será más de un 90% menor.
Está creando una fuerte economía secundaria para recoger plástico, sacando de la pobreza a millones de personas que trabajan en el sector informal. El impacto medioambiental de una menor cantidad de residuos en el medio ambiente repercute especialmente en las comunidades de bajos ingresos.