Ley eléctrica suiza: votaremos SÍ

El 9 de junio de 2024, Suiza votará sobre la Ley de Electricidad. La posición de la Fundación Solar Impulse es clara: al final, la naturaleza estará mucho mejor protegida si Suiza aumenta su producción de energía limpia, derrocha menos y reduce sus importaciones de combustibles fósiles... Eso es lo que prevé la Ley de Electricidad. Y es una situación en la que todos ganan: para la naturaleza y para Suiza. He aquí por qué.

La situación energética de Suiza es clara: importamos demasiado, importamos combustibles fósiles y dependemos de ellos. Esta ley tiene el mérito de contemplar varios aspectos al mismo tiempo: la demanda, con la eficiencia energética, que podría conducir a una reducción significativa de los residuos; el suministro, con las energías renovables, en particular la solar y la hidráulica, que son soluciones ideales para un país como el nuestro; y también las comunidades energéticas locales, que pretenden provocar un cambio sistémico hacia la descentralización de la producción y el consumo.

Nos alegramos especialmente de que esta ley se centre tanto en la producción como en el consumo. La Fundación Solar Impulse y sus más de 1600 soluciones - 182 de las cuales proceden de Suiza - siempre han defendido esta dualidad, porque las ganancias potenciales en eficiencia son enormes, y pueden ayudar a proteger el clima tanto como a estimular la actividad económica.Esta ley es una oportunidad excepcional para aplicar la Ley del Clima aceptada por el pueblo en 2023 y para modernizar nuestro país, ofreciéndole una ventaja que es tanto comercial como económica, tanto industrial como social.

Muchos de los oponentes de la ley afirman ser conservacionistas de la naturaleza. Debemos escuchar sus argumentos, y los comprendemos. Sí, la naturaleza está en peligro. No, esta ley no acabará con ella. Lo hará la inacción. Los paisajes que queremos proteger, que queremos mantener inalterados, ya están cambiando. Y para peor. Esta ley busca, y encuentra, el justo equilibrio entre el imperativo de la naturaleza y el imperativo del necesario cambio de paradigma en nuestra producción y consumo de energía. Si no hacemos una cosa, no haremos la otra. Es un paso necesario, y si se regula adecuadamente, estaremos en camino de conciliar nuestras necesidades energéticas con el imperativo de preservar el medio ambiente.

Numerosas soluciones suizas, como Climkit, Synchroguard MATCH Slate/Tile y Clemap, no sólo pueden beneficiarse de este nuevo impulso, sino que también pueden hacer de la transición ecológica de Suiza una fuerza a tener en cuenta. Gracias a la Ley de Electricidad. Para la naturaleza, para Suiza, esta ley es tan ecológica como lógica.

El 9 de junio votaremos sí.